- FEBRERO 2018 -
Cristo challenge
“Todo el que escucha las enseñanzas de
Cristo, las lleva a la
práctica y se pone en acción es inteligente
y apto, debido a
que está construyendo su vida sobre
una base firme”
(Mateo 7:24)
Palabras del Pastor Carlos Samuel Mansilla
Cada semana que pasa
tenemos grandes desafíos. La vida es un desafío constante. Jesús en su Palabra
nos desafía a la acción. Ese desafío nos alienta y nos confronta en llevar a la
práctica sus palabras. Este desafío nos va llevando por un camino en que
nuestra aspiración e inspiración es Cristo mismo.
Mientras vamos siguiendo
sus pisadas (1º Pedro 2:21) vamos entendiendo cada vez más su medida, sus
estándares y sus propósitos. Finalmente nuestro entendimiento nos lleva con
certeza a comprender junto con todos los que integran nuestra comunidad de FE,
que su anchura, su longitud, su profundidad excede nuestros pensamientos,
porque Él es infinito. Tener el conocimiento pleno de esta certeza nos lleva
por medio de la FE a ser llenos aún más de su plenitud, de su totalidad y de su
abundancia (Efesios 3:18-19).
Este desafío tiene las
dimensiones de Cristo, nos brinda la posibilidad eterna de crecimiento, es un
desafío constante, diario y escalonado de felicidad y eternidad.
Pero lo hermoso de esto
es que tenemos una exigencia personal activa y una necesidad comunitaria de
construcción mutua. De nuestra voluntad hemos elegido este desafío y ahora este
reto nos lleva a la acción, al movimiento, a ser IGLESIA, es decir, un
organismo vivo corporativo que crece y avanza con un propósito. Y como si esto
fuera poco, afecta a la comunidad en que vivimos.
Este desafío que tenemos
en Cristo (Cristo Challenge) nos lleva a revisar nuestras vidas: ¿Estás en
acción o estas quieto? ¿Tu vida ofrece esperanza al mundo o el mundo te encierra
en su desesperanza? ¿Te centras sólo en sentarte y esperar a recibir ó eres sal
y luz que ofrece generosamente de todo lo que recibe? ¿Te estás moviendo o sólo
estás asistiendo? ¿Estás marcando una diferencia?
Amén…
DIOS TE BENDIGA
Iglesia es transformación. Sigamos las
pisadas de Cristo
Pastor Carlos Samuel Mansilla
Campo de acción
“porque no es aprobado el que se alaba a
si mismo, sino aquel a quién Dios alaba”
(1 Corintios
10:18)
Palabras del Pastor Carlos Samuel Mansilla
Hay una medida, una regla (G2583:
Kanon*) unos límites dentro del cual nos movemos como hijos de Dios. Cuando
el apóstol Pablo hablaba acerca de la medida, hablaba de un punto de
comparación, de un ejemplo, de un modelo de vida (1), por otro lado,
también se refería a normas y a un régimen de comportamiento (2), y
esta medida funciona como contención, como un campo de acción dentro del cual
no nos podemos exceder (3).
Nuestro punto de comparación es
Cristo (1)
Cuando hablamos de la “medida” estamos hablando de la regla que Dios nos ha
dado para poder medirnos, nos estamos refiriendo a que nuestro punto de comparación es Cristo. No podemos medirnos con
otras referencias, porque toda otra clase de medida, regla, tabla de medir,
otras pautas o modelos, otros criterios, cálculos o mediciones, nos van a
llevar siempre a errores.
La medida es la que Dios nos propone en si mismo. Calibrarnos y evaluarnos
por fuera de esa medida nos va a conducir y a encaminar hacia un fracaso porque
cualquier otra unidad de medida va a estar llena de fallas, inseguridades,
frustraciones, fracasos y finalmente la muerte. Cualquier imagen comparativa por
fuera de Dios siempre van a tener errores de cálculo porque nunca va a existir una
medida perfecta.
Nuestras normas y reglamentaciones
de vida son según Cristo (2)
También hablar de medida es hablar de normas, pautas, principios, es hablar
del “abecedario” o “alfabeto” con el que debemos ser gobernados. Gálatas 6:14 y
15 nos muestra esa línea conductora. Es un criterio, una directriz, una pauta
que nos define. Podemos ver claramente que no podemos medirnos con nosotros
mismos o bajo nuestros propios criterios, sino bajo la obra de Cristo por la
victoria obtenida en la cruz. Por causa de Cristo hemos muerto para movernos
con temor bajo el único criterio legítimo, válido y perfecto. Dice gálatas que
nada vale nada, que ningún criterio tiene sentido sino verlo desde una nueva
perspectiva, desde la nueva creación, desde un nuevo punto de vista único que
es por medio de Cristo. Ésa es la regla (Gálatas 6:16). En filipenses 3:14-17
podemos leer la amonestación acerca de seguir una misma regla, de sentir lo
mismo, lo que es perfecto, lo que pertenece al supremo llamado de Dios por
medio de su hijo Jesucristo.
Nuestros límite es Cristo y no
podemos exceder ese campo de acción (3)
La palabra “medida” también nos lleva al “campo de acción”. Existe un área,
un límite, una zona dentro de la cual nos podemos mover con confianza y
seguridad. Salir fuera de esa zona de confort es extralimitarse. Dejar la
medida de Cristo a un lado y ponernos a nosotros mismos como referencia es
extralimitarnos, es pasar los límites. Debemos tener a Dios como único digno de
gloria y cualquier semilla de orgullo que nos haga creer en nosotros mismos por
fuera de Dios, nos va a llevar fuera de los límites y de la medida. Dice 2º
Corintios 10:13-18 que no podemos actuar desmedidamente, extralimitarnos, sino
que debemos permanecer dentro de la regla que nos da la medida perfecta y los
límites de confort. Permanecer conforme a nuestras propias reglas es
extralimitarnos, es salir de la medida, es actuar desmedidamente. Estar fuera
de los límites siempre va a significar inseguridad porque sólo bajo las alas de
Dios vamos a estar protegidos (Salmos 91:4, Rut 2:12).
2 Corintios 10:13-18
13 Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla que Dios nos ha dado
por medida, para llegar también hasta vosotros. 14 Porque no nos hemos extralimitado, como si no llegásemos
hasta vosotros, pues fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con el
evangelio de Cristo. 15 No nos gloriamos
desmedidamente en trabajos ajenos, sino que esperamos que conforme crezca
vuestra fe seremos muy engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla; 16 y que anunciaremos el evangelio en los
lugares más allá de vosotros, sin entrar en la obra de otro para gloriarnos en
lo que ya estaba preparado. 17 Mas el
que se gloría, gloríese en el Señor; 18 porque no es aprobado el que se alaba a
sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.
Ubicarnos bajo la protección de Dios es entender que solamente Él es digno
de alabanza y es quién debe llevarse todo el crédito como nuestro defensor,
quien se interpuso ante la muerte para rescatarnos de nuestra pena capital. Ahora,
bajo esta naturaleza redimida, no existe margen para llegar a creernos que
tenemos algún tipo de crédito en esta historia. Dentro de esta “medida” divina
nadie puede glorificarse a si mismo sino en Dios. Es por esto que para ser
aprobados es necesario entender que la medida (2 Corintios 2:17-18) es bajo la
protección de un Dios que nos ama con tanta pasión que en la cruz marcó la
historia de nuestra protección total. Es por eso la necesidad de andar en luz,
porque de esta manera estaremos cubiertos (1º Juan 1:7).
* Diccionario Strong: κανών. Kanón: de κάνη káne (caña derecha,
i.e., vara); regla («canon»), i.e. (figurativamente) norma (de fe y práctica);
por implicación límite, frontera, i.e. (figurativamente) esfera (de actividad):
regla.
Con devoción en Cristo Jesús…
Pastor Carlos Samuel Mansilla
- OCTUBRE 2018 -
Amplio y viral
“hemos abierto para ustedes nuestra boca,
hemos ampliado nuestro corazón”
(2 Corintios 6:11 VLB).
“hagan lo mismo, también ustedes amplíense”
(2 Corintios 6:13 VLB).
Palabras del Pastor Carlos Samuel Mansilla
Nuestras bocas deben ser francas, sinceras, generosas, llenas de verdad, lo
que somos al haber nacido de nuevo, debe quedar demostrado en la transparencia
de nuestros labios. La transmisión del evangelio y el amor hacia el otro debe
salir desde nuestras cuerdas vocales como una sinfonía que atraviesa desde el
centro de nuestro ser hacia afuera, como una fuente que salta para vida eterna (Juan
4:14). A corazón abierto debemos darnos con total amplitud, de manera tal que
todos nuestros hermanos estén contenidos con sinceridad en cada latido de
nuestras vidas con profundo amor. Nuestra respiración debe oxigenar las
relaciones de amistad que en Cristo hemos adquirido. Esta lealtad de amplitud y
profundidad sólo puede estar presente en aquellos que quieren trabajar junto a
Jesucristo para impulsar cada día ese deseo vivo de amar, así como también Él
nos amó dándose a si mismo (Juan 15:12-14, Romanos 5:8, 1 Juan 4:7-11).
¿Se ha ampliado y ensanchado tu corazón? ¿Se ha aumentado tu afecto hacia
el otro con la evidencia de tu transformación? ¿Tu vida es prueba de la gracia
de Dios, de su amor y su gran misericordia?
Pablo les expresó a sus amigos de Corinto que su corazón se había ampliado
en afecto hacia ellos. Luego Pablo también les alentó a que ellos hagan los
mismo y que esta actitud sea correspondida, practicada y se haga viral. Pablo
anhelaba que esta forma de amar provoque una reacción en cadena, que las
relaciones profundas de amistad y amor impacten haciendo un efecto dominó a lo
largo de la tierra. Pablo esperaba que el afecto profundo y superabundante de
Cristo se haga real en las personas y como una inmensa telaraña haya una red de
conexión transformadora.
Y así fue… y ejemplo de estos fueron aquellos cristianos que vivían en
Tesalónica (1 Tesalonicenses 1:8).
Nosotros debemos seguir haciendo viral las medidas inmedibles de esta
gracia. Dios nos llama a no ser estériles y que no seamos escasos sino que
ampliemos nuestro corazón, nuestras vidas y que nos ensanchemos. No debemos
creer a las mentiras de Satanás.
Si solamente has visto vacíos y sequías en tu vida es hora que te pongas en
pié y creas a las promesas de nuestro Dios. Leamos las promesas de Dios a su
pueblo:
Isaías 54:1-3
1 «Tú, mujer estéril que nunca has dado a luz, ¡grita
de alegría! Tú, que nunca tuviste dolores de parto, ¡prorrumpe en canciones y
grita con júbilo! Porque más hijos que la casada tendrá la desamparada —dice el
Señor—. 2 »Ensancha el espacio de
tu carpa, y despliega las cortinas de tu morada. ¡No te limites! Alarga
tus cuerdas y refuerza tus estacas. 3 Porque a derecha y a izquierda te
extenderás; tu descendencia desalojará naciones, y poblará ciudades desoladas.
Como al Rey David, hoy, el Señor ensancha tus pasos debajo de tus pies para
que puedas correr (2 Samuel 22:37 y Salmos 119:32). ¡Camina en integridad! ¡Pide
con sabiduría! y el Señor te va a dar anchura de corazón como al Rey Salomón (2
Reyes 4:29). Dios ha prometido y va a ensanchar tu corazón, te va a dar una
alegría y una amplitud para brindar o otros ese afecto sobrenatural, que sólo
puede provenir de un Dios sobrenatural (Isaías 60:2-5). Dios ha venido a tu
vida para restablecer lo que nadie puede restablecer, créelo y verás su gloria
(Juan 11:40).
Para ampliarte según la medida de Jesucristo, para ser relevante y de
impacto en esta era, debes comprender primero cual es la amplitud del amor de
Cristo. “Debes ser fortalecido con poder en tu interior por medio de su
Espíritu, para que puedas arraigarte y edificarte en su amor y entender la
anchura, la longitud, la profundidad, es decir, las dimensiones gloriosas de
aquel que puede llenarte de su plenitud” (Efesios 5:16-21). Si tienes su
plenitud, su amplitud y anchura, vas a poder tener un corazón capacitado para
expresar, con gran abundancia de afecto, el verdadero amor. Entonces: vas a
poder ensancharte y desplegarte (Isaías 54:2).
Sabemos que amplios son sus
mandamientos (Salmos 119:96), que podemos hacer el bien sirviendo de buena
voluntad como hijos de Dios (Efesios 6:6-8), y que Dios va a ser testigo de
cómo amamos a todos con el entrañable y amplio amor de Jesucristo (Filipenses
1:8). Por esto, si tenés a Cristo Jesús y su amor, entonces… “hoy tu amor es
increíblemente profundo, amplio y viral”.
Con devoción en Cristo Jesús…
Pastor Carlos Samuel Mansilla
Nuevos desafíos
“porque se me ha abierto puerta grande
y eficaz, y muchos son los adversarios”
(1 Corintios
16:9)
Palabras del Pastor Carlos Samuel Mansilla
Hemos comenzado una nueva etapa mientras seguimos transitando con confianza
el resto de nuestras vidas terrenales. …y… mientras respiramos se espera que
aquellos que hemos nacido de nuevo transitemos de gloria en gloria atravesando
en espiral ascendente, un camino de santidad y continua santificación.
Esta semana hemos comenzando el estudio sistemático de 2º de corintios,
pero para llegar a este punto hemos avanzado estos últimos años instruyéndonos
en la formación bíblica de los libros de: Santiago, 1º y 2º de Tesalonicenses,
Filipenses, Colosenses, 1º y 2º de Timoteo, etcétera, y todo esto sin perder de
vista la lectura anual integral de la Biblia y la formación expositiva de
nuestras reuniones de adoración cada domingo.
…y damos cuenta, sin lugar a dudas, que la instrucción nos sigue
sorprendiendo cuando vemos la actualidad de las revelaciones bíblicas y su
relevancia para este tiempo.
Sabemos con certeza que estamos viviendo, como comunidad de FE, situaciones
difíciles y que es momento de seguir fortaleciendo, centrados en Cristo,
nuestras relaciones profundas de amistad.
La 2º carta a los Corintios, justamente, nos llega con una pertinencia rotunda,
pues nos propone con énfasis en su primeros versículos (1º Corintios 1:3-11) lo
siguiente : vivir abrazados bajo la mano de nuestro “Padre de misericordias y
Dios de toda consolación” (v.3).
Si estás abrumado en gran manera al punto de no tener más fuerzas y si aún
has perdido la esperanza de conservar tu vida, y hasta han llegado a darte
sentencia de muerte (v.8-9), el consejo es: CONFIÁ en el Dios consolador. Es la
oportunidad de dejar de confiar en nosotros mismos, y de confiar con absoluta
FE en aquel que puede resucitar aun a los muertos (v.9).
Todos sabemos que en nuestra sociedad ninguno de nosotros ha recibido ni
recibirá sentencia de muerte (al menos por ahora), también sabemos que las
aflicciones nunca van a ser tan graves al punto de que quieran torturarnos con
la peor crueldad, por esto, cuan reconfortante es saber que si Dios actúa en
extremos tales como estos, cuanto más lo hará en nuestros conflictos
cotidianos.
En nuestras tribulaciones, aflicciones y padecimientos tenemos la
oportunidad de ser consolados y de aprender la forma en como Dios con amor
paciente nos consuela. Debemos aprender a entender que la consolación, esa
faceta del carácter de nuestro bondadoso y misericordioso Padre, es necesaria
aprenderla en las dificultades para luego consolar a otros que también estén
atravesando situaciones difíciles.
Las dificultades son oportunidades para aquellos que como nosotros están
transitando con confianza el resto de sus vidas terrenales aferrados al
celestial. Y como dijimos al principio: Mientras respiramos se espera que
aquellos que hemos nacido de nuevo transitemos de gloria en gloria atravesando
en espiral ascendente, un camino de santidad y continua santificación a pesar
de las conflictos, para que “cuando hayamos resistido la prueba recibamos la
corona de vida que Dios a prometido a los que le aman” (Santiago 1:12)
Santiago 1:2-4 dice: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis
en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas
tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin
que os falte cosa alguna”.
Dijo Jesús: Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el
mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (San Juan 16:33).
Con devoción en Cristo Jesús…
Pastor Carlos Samuel Mansilla