Contamos con un programa de traducción estable desde hace unos años para alcanzar a un pueblo que actualmente la Palabra de Dios no tiene acceso. Además estamos sumando nuestro grano de arena preparándonos como congregación en el Lengua de Señas Argentina (LSA).
Que la voz de Dios esté impresa en cada corazón es nuestro anhelo. Trabajamos en eso de manera integral en todas las áreas, ya que la Palabra de Dios es la única que nos da vida y libertad (Juan 8:32).
En el área específica de las traducciones a un pueblo no alcanzado, estamos trabajando arduamente para que ellos puedan conocer a Jesucristo, llegar al Padre (Juan 14:6) y obtener la vida por medio de su Santo Espíritu (1 Juan 4:13, 1 Juan 3:24, Efesios 2:22, 1 Corintios 3:16, 6:19, Romanos 8:9-11, Gálatas 4:5-6).
El proceso de traducciones es complejo y abarcamos en dichos procedimientos el área escrita y audiovisual, realizando y ejecutando requerimientos específicos para sociedades que necesitan un acercamiento diferenciado e individual con diversos tratamientos.